Los escoceses se quejan, y no sin razón, de que no tienen montañas. Claro, para ser montaña ha de pasar de los mil metros y creo que sólo hay dos o tres montes que lo hagan, el resto son "colinas". Empinadas como el infierno, de roca pura, con rastros del deshielo de primavera y con paredes verticales de sus buenos cien metros o más, pero "colinas".
También dicen que este ha sido una año muy seco. Tienen razón, este año no ha llovido todos los dias, solo el 95% de ellos. ¡Incluso sale el sol una vez por semana!
Edimburgo me dejó con la impresión de ser un "close", es decir un pasillo que atraviesa cualquiera finca desde la calle mas o menos principal hasta la parte trasera. Y una vez allí puedes encontrar desde un salón de té hasta un cementerio, un jardín o unas escaleras que te llevan a otro lugar. Y te sientes un poco como Alicia, sin saber que puedes encontrar al otro lado del espejo.
sábado, 2 de septiembre de 2006
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